Camina incesante en el tiempo distante,
Su mirada impaciente es siempre constante.
Respira tu esencia con su perpetua paciencia,
Te abraza de día, te abraza de noche,
Se ríe contigo, y se ríe de ti,
Pero siempre hallarás un momento para recordar su presencia,
Es el día de los santos difuntos, donde recordamos a los que partieron
Y la muerte sigue ahí esperando para llevarte con ellos.
Tu eterna compañera desde que naces,
Tú único destino cuando mueres,
Miedo, temor, desconsuelo para los que se quedaron en la tierra,
En tu caso, sólo descanso, eternamente mudo e inerte,
Pero un recuerdo de vida, siempre se quedará presente.
Hoy por eso agradezco a la vida, tantas alegrías
y tantos enojos, tantos recuerdo que me llevaré a mi último descanso,
El descanso eterno en donde siempre estarás, junto a mi corazón.
Un eterno suspiro antes que se termine la razón.
¡Oh muerte! qué hay de ti, tu simple presencia me hace caer en incertidumbre,
Y el temor a lo desconocido de no saber qué hay más allá.
Pero cuando llegue ese día espero estar preparado,
Para irme contento a tu lado.
