martes, 25 de diciembre de 2018

Un día...

Un día anelé volar entre ángeles,
Sentir una paz tan inmensa que no sintiera a mi propio corazón.

Mis sueños siempre fueron sentir la paz eterna,
Un día la encontré con el solo hecho de sentir tu presencia.

Mi paz se regocijó al tenerte en mis brazos,
Más ese no era el final del sueño.

En la vida tortuosa el hombre jamás tiene paz,
La paz la encuentra al final de su destrucción,
Y la destrucción no es lo último,
Aún así debe seguir luchando hasta su último aliento.

Para que su legado siga perpetuo,
En su ideal de forjar la eterna paz que su espíritu buscó.

Y es así cuando las líneas de la creación se unirán, para que exista la harmonía,
Que en un suspiro quedó.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario