Hoy volvió la nostalgia en un suspiro que ardió en mi alma,
Y me enseñó que la felicidad puede ser efímera,
Me mostró como en una bola de cristal,
Que los sueños se desvanecen y se quedan en los suspiros,
Si el destino quiso que nuestras vidas se unieran, también él se puedo encargar de volvernos a separar.
Nadie en su concepción del ser, ha logrado entender qué es lo que Dios quiere en nuestras vidas,
Yo estaba en el supuesto de querer lograrlo, pero simplemente me equivoqué por ser humano.
Las canciones cesaron de sonar, porque las notas que inspiraban al compositor dejaron de ser su esencia.
Al igual que el pintor que no halló una razón para trazar en su lienzo algo bello que saliera de su alma, ya que su ser, se quedó vacío.
Así como un día entraste en mis sueños, mis ilusiones y le diste un nuevo sentido a mi vida, hoy me doy cuenta qué tan solo las imaginé, que fueron un bello sentimiento que me inspiró a germinar en tierra estéril un sentimiento que hoy se está despidiendo de mi.
Pero que algún día Dios me devolverá, para amarte eternamente, por los siglos de los siglos, aunque mi cuerpo haya sido destrozado, y mi razón haya sucumbido, estarás fusionada en mi ser en un beso qué jamás se irá.
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