sábado, 5 de julio de 2008

Dos almas, una esencia

Desde el cosmos, una estrella fugas pasó y dejó una estela…
Sus polvos se esparcieron por el espacio infinito llegando a una constelación.
Una partícula viajó millones de años sin rumbo fijo y un día llegó a un planeta azul,
Viajó por el firmamento y se quedó en una nube.
Después cayó en forma de agua, dos partícula que eran una se esparcieron en un gran país lleno de muchas riquezas naturales, donde su gente es generosa, trabajadora, y muy alegre.
En un espacio de tiempo esta esencia se quedó disuelta en el ambiente, se encubó en dos almas, que algún día en el tiempo y en el espacio se tendría que juntar.
Nadie supo quien, nadie supo cómo, pero esa esencia, tendría que buscar la forma de unirse.
Así habrán pasado miles de años, así habrán pasado miles de vidas, pero un día esa esencia convertida en dos almas, tendría que buscar la forma de volver a ser una.
Para que al encontrarse, estas almas sintieran ser una sola, el destino estaba marcado, el día y la hora, así fue como mi alma, encontró la tuya, para sentir la alegría de estar contigo. Para sentir que nuestros corazones palpitaran al mismo tiempo, para sentir el amor que ha esperado por tiempos inmemoriales, para fundirnos en un mismo ser eternamente.

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