Quédate ahí, para que pueda recordar tu bello rostro,
Ahí donde vuelvo a vivir suspirando por ti.
Quédate ahí y vuelve a darme una de tus dulces caricias,
Para qué en un beso, mi alma se impregne de tu esencia.
Quédate ahí dándome tu luz infinita,
Esa luz que me lleva por el camino de la felicidad.
Quédate ahí, para que te guarde en un suspiro,
Para que mi corazón se sienta vivo buscándote en un anhelo.
Quédate ahí, guardada en mi corazón,
Para qué cuando no estés de recuerdos pueda revivir lo que por ti siento.
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