martes, 3 de enero de 2012

La perdición del espejo

Envuelta trás la ilusión que la vista nos deja,
Una imagen fiel reflejo de lo que somos por fuera,
Muestra un rostro donde hubo huellas de alegría,
Y en otras ocasiones firmes huellas de tristeza,
La virtud de quien es feliz es sentirlo por dentro,
Tal vez lo compartas con una sonrisa a alguién más,
Tal vez le des un abrazo a quien en ese momento esté contigo,
Pero llegas a tu casa nuevamente y ves tu rostro,
Vuelves a observar tu mirada, no es la misma de antes,
¿Algo ha cambiado? te miras sin responder,
Intentas explicar el paso del tiempo, pero no te detienes a disfrutarlo,
Miras y vuelves a mirar, como queriendo que tu reflejo te hable,
Pero tú mejor que nadie sabe las respuestas para esas preguntas,
Ahora vuelve a mirar con más detalle, y verás los cambios que no has podido ver,
Eres una persona más responsable, aunque luego te comportes como un chiquillo,
Eres el ser que pensaste ser, pero que no se dio cuenta de ese cambio,
Ahora eres más de los que los demás te han dicho que eres,
Si te sientes afortunado, mira de nuevo y date cuenta qué el reflejo de esa persona
Muestra la esencia qué un día cayó del polvo de una estrella,
Y qué vive en ti, gracias a el inmenso amor que Dios ha puesto en tu vida,
Vuelve a mirar y siéntete contento que ahora tienes luz en tu vida,
Y la energía de tu ser, la llevas con gran dignidad bajo el amor que Dios te dio.
El espejo jamás podrá reflejar el gran ser que eres, ahora que Dios está a tu lado.

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