jueves, 30 de abril de 2009

La pureza que nos da Dios

Quisiera ser el planeta donde habitan tus sueños,

Donde se resguardan tus más puros anhelos.


 

Un lugar donde tu alma encuentre paz,

Donde su aliento encuentre fortaleza.


 

Tal vez el agua que quite tu sed,

La inspiración que no abandone tu alma.


 

El rayo de luz que guíe tus pasos,

Para que tú también seas fuente de ímpetu en mi vida.


 

No dejes qué este mundo se colapse,

O que se convierta en una estrella fugaz,

Que a pesar de las ilusiones, así como llegó,

Así mismo pueda desaparecer para siempre en el firmamento.


 

Porque tal vez, esa estrella esté por desvanecerse,

Y jamás volver a ver su luz,

Y ya no sentir la calidez de su energía,

Y no ver una ilusión que tal vez estuvo perdida.


 

Sólo por esta vez, tu alma tiene que sentir,

Y tu corazón debe entender,

Sólo por esta vez, respira aires de amor,

Para que en ti puedas creer en el la pureza que nos da Dios.

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